Quino se marchó un verano a caminar, lo hizo desde Roncesvalles a Santiago de Compostela, pero no tuvo suficiente y continuó hasta Fisterra, km 0 del Camino de Santiago. Aquí quemó su sudada y machacada ropa, al uso de como se hacía entonces y volvió para contárnoslo.
Cuenta que fué metódico en su preparación y aventurero en su realización. Durmió allí donde el lugar le ofrecía una buena ribera junto al río, o sobre el mullido de un prado crecido, o quizá al abrigo entre muros románicos. Pasó sin prisa, con detenimiento, empapándose del paisaje, visitando los lugares y conociendo las cosas. Conversó, hizo amistad y peregrinó.
Los siguientes son sus vídeos. El resultado de un cuadernillo a rebosar de anotaciones y reseñas que fué recogiendo durante el andar, su paso, el que saborea el "camino". Seguro que hay muchas maneras de ser peregrino hacia Santiago, a mí personalmente la del Quino, se me antoja, de "Quitarse el sombrero".
http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/comun/inicio.asp